domingo, 19 de agosto de 2012

Día de la Solidaridad


Me imagino que años atrás,  alguna de nuestras autoridades de turno, sintieron la necesidad de  invitar al país a no olvidar el legado de San Alberto Hurtado y bajo esta motivación decretan   cada 18 de agosto, como el  Día de la Solidaridad , valor que es tan necesario tener presente en medio de la contingencia social y rutina personal.
 
Y así año a año van circulando en los medios de comunicación , toda clase de mensajes  sencillos y sentidos " Feliz día de la Solidaridad", documentales, misas, visitas ilustres y discursos acompañados de  acciones concretas de Dar con el ánimo de mostrar la solidaridad .

Todo este sin número de iniciativas ciertamente tienen un valor, y es legitimo que se muestren  pero ¿es verdad que Chile es un país verdaderamente solidario? ¿ Cuánto de imitación y no corazón hay en estas formas de dar?

Sin el ánimo de juzgar, en negativo creo que no es fácil  la respuesta, pues si hay signos de solidaridad vivenciada en muchas obras que dan hasta que sus arcas económicas se agotan, tanto así que se ven obligados a pedir ayuda públicamente para poder subsistir y lo logran justamente por la bondad de las personas
 Como también hay muchos grupos de adultos y jóvenes que van  y permanecen donde las papas queman, y lo hacen  entregando  energía alegría y dones que poseen. en total gratuidad.

Entonces¿por qué mi duda  al respecto?  Más que dudar creo me asalta una preocupación, por la  ambivalencia que percibo respecto a las formas como se manifiestan  las acciones solidarias en el país

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Por un lado estamos como pueblo clamando justicia porque sentimos hace rato que nuestros derechos han sido vulnerados, ,el atropello, desamparo y desconfianza hacia las autoridades gobernantes nos ha permitido caer en la cuenta que no es un tema personal, somos muchos y dicho reconocimiento nos da las fuerzas  para unirnos en multitudes y salir,  para dar a conocer el  dolor  e indignación  que sentimos  frente a la falta de un compromiso verdadero para dar soluciones de futuro que nos lleve a confiar que hay una manera de hacer justicia verdadera , llevando a cabo acciones auténticamente generosas que tengan como centro el bien social.,. .....

A causa de esas sensaciones de descontento nos hemos debilitado y muchas veces tampoco como pueblo nos hemos abierto a solidarizar con grupos de personas que están fuera por la exclusión Hemos manifestado poco interés por abrazar sus causas ya sea por razones sociales, morales o culturales frente a ellos.
¡Tantos en multitud en las calles y tantos invisibles en las mismas!  Es que así somos y con nuestras luces y sombras,  así enfrentamos la Solidaridad.

En medio de esta dicotomía se hace muy difícil entregarse generosamente a los demás. ,Señales de autentico servicio no son muchas las que puedo destacar, pues creo que el modelo cultural en el que estamos insertos ha demostrado que  más se ha servido de nosotros, que nos ha servido con autentica solidaridad.

Y lo pienso porque percibo un impulso de parte de las autoridades de turno de acallar las pobrezas
más que de dirigir las ayudas al servicio de  la justicia y el bien de las personas.

La brecha entre retórica y realidad, no tienen que ver con la verdad  Estar a la escucha de las necesidades del otro no la veo de la mano con la predilección especial  por los pobres y marginados.

De tanto respirar esta atmósfera me he sentido interpelada a mirar con coraje nuestra forma de imitar el legado de nuestro santo,y me quedo con la sensación que aún nos falta mucho para llegar a practicar abundante solidaridad en medio de tanto desanimo y quejas
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Sé que no podré arreglar el mundo, pero el valor del día de la  Solidaridad en medio de tantos actos que nos invitan a no olvidar a nuestro San Alberto,me da la esperanza que despertará en cada uno de nosotros los deseos de hacer lo que esté a nuestro alcance para llegar a cumplir el sueño  de nuestro Santo " Dar hasta que duela  motivada con la respuesta que surja frente a la pregunta que nunca debiese olvidar ¡Que haria Cristo en mi lugar""

Necesitamos despertar en nosotros la misericordia, esa misma con la que nos mira nuestro Padre DIOS

Y sin ser una persona delirante, ni fanática, pero si de fe,  me atrevo a pedirle a  nuestro Santo  que ruegue por nosotros para que seamos capaces de salir del círculo de las "piadosas acciones" y de una vez por todas el valor de la Solidaridad  sea expresado con seriedad  y  humanismo para cuando la vayamos a realizar .

 Le pido que nuestros  actos sean totalmente gratuitos y desinteresados tan llenos de amor que  acompañar e incluir  al que lo necesita, sea la fuerza que nos mueva. para  cuando vayamos a ayudar a los demás..

Que el deber de entregar amor y justicia a todos los hombres y mujeres de nuestra patria se haga realidad.




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