viernes, 21 de enero de 2011

Del dolor a la Esperanza

Nuevamente estuve en contacto con la tierra que fue azotada por el terremoto. Nuevamente la vida me pone en frente del hombre que sufre y sufrió esta dolorosa tragedia del 27 de febrero.
En ocasiones como esta, hay algo en mi alma que en un primer momento se revelar ante lo que sucede con los seres humanos que allí habitan.
Unos aún funcionan como víctimas. Lo perdieron todo y aún no logran borrar las ruinas en que quedaron convertidas sus casas. Viven allí a riesgo de sus vidas en espera de lo material
Otros viven como sobrevivientes: su relato es único, dar gracias a Dios por la vida, por salvarse por tener una nueva oportunidad,   no importa las condiciones en que hoy viven , la Vida es el Valor.
Y los últimos viven como dagnificados:  están de allegados y todo lo que pudieron salvar podrá nuevamente ser usado en la nueva casa que ya se está construyendo.
Todos estos grupos están en espera. y la Esperanza es el sustento de su fe. En ellos ya se dibuja en sus rostros una sonrisa de Esperanza.
Es impresionante sentir esa fuerza y ánimo cuando uno se acerca a ellos. Cómo reaccionan con saludos amables de bienvenida. Cómo te acogen.
Todos los que llegan allí a ayudar son considerados amigos y no pasas inadvertido. Eres uno más entre ellos.
Se respira un ambiente simpático, cordial, atrayente. Hay una fuerza que impresiona y sobrecoge.
Suceda lo que suceda, te hacen sentir que la espera no tiene porque aniquilarlos, al contrario se sobreponen no de palabras, sino de corazón.
Son las luces de la Esperanza las que les permiten afrontar todos los obstáculos, confiados en que los hombres se demorarán en llegar en su auxilio, pero Dios no.
Este es el  Chile que nadie muestra. Esos compatriotas no son noticia, sus actos y actitudes no tienen nada de escándalo ni frivolidad. Son los invisibles, los ignorados, los que no merecen portada ni grandes titulares.
Su forma de enfrentar la adversidad carece de sentido trascendente ante los valores comunicacionales.
Ese  poder que educa la mirada sobre otros tópicos: que nada tienen que ver con el dolor ni la espera.
Es difícil callar la  experiencia vivida.
No me queda más que destacar el temple de esos hombres y mujeres que con una fuerza especial son capaces de levantarse en medio de las ruinas y esperar con profunda esperanza volver a estabilizar la vida que hoy aún está desestabilizada.
Es verdad que la sensación de desprotección se ha instalado en alguno de ellos, pero eso no ha sido motivo para  no multiplicar las fuerzas y energía para realizar sus sueños.
Por eso para mi esta experiencia es una gran noticia, porque no vi en esas personas una falsa ilusión, ni tampoco un desanimo ni resignación, sino al contrario los sentí activos luchadores, valientes y esforzados y lo más grandioso fue corroborar que no viven atados al pasado,a los miedos ni a los imposibles.
La grandeza de sus almas serán las alas que me permitirán volar por encima de todas las dificultades en la confianza que algo mejor siempre estará por venir.

domingo, 9 de enero de 2011

¡¡¡Todos en nuestras casas!!!

Hay momentos de la vida en que quisiese cambiar las realidades sociales, cuando algo me golpea tan violentamente, como fue el caso de ayer.
Estando invitada a la celebración de un cumpleaños de una de nuestras amigas, y hermanas de comunidad me preparé para la ocasión con alegría y buena disposición.
Muy arregladita, en mi estilo, (tacos, collares, aros y pulseras) y por supuesto con un regalo bajo el brazo me presenté en casa de la cumpleañera. El lugar me era muy familiar por ser parte del camino recorrido  en la Iglesia y en el área profesional, ya que por ahí trabajé durante muchos años.
Tocamos el timbre y luego de un largo rato salió nuestra amiga a recibirnos con un calor humano tan impresionante, que hizo derribar todo temor ante una eminente llegada tarde al festejo.
Una vez traspasada la gran puerta de metal nada hacia suponer que para llegar a su casa, había que recorrer un largo pasillo rodeado de piezas pequeñas donde habitaban tantas familias, como invitados habían en ese cumpleaños.
En cada una de las habitaciones habían niños, jóvenes, adultos, ancianos, perros, gatos y una que otra mascota exótica.
Todo fundido en un pequeño espacio donde la privacidad es un bien escaso.
Todo lo que una casa necesita para ser llamada como tal, sin importar la estética, estaba allí. Comer, dormir, entretenerse, estudiar, TODO con suerte vivido en solo tres metros cuadrados.
"Hay que vivir dignamente", "Hay que luchar por salir adelante", "Hay que ponerle el hombro"," hay que darle educación a estos cabros",  fueron las frases más  recurrentes que escuché, mientras los invitados comparten en medio de sus conversaciones.
En un lenguaje común, todos sueñan por una misma causa:. Salir de allí para ser considerados ciudadanos de primera clase.
Es así como viven muchas personas llamadas "pobres", es esa la forma de tapar su pobreza, primero con una fachada moderna, donde nadie sospecharía jamás las condiciones adversas en las viven, y segundo soñar la forma como llegar a ser considerados como "ciudadanos de buena clase
Es la sociedad de hoy donde los extremos son tan evidentes. Y me pregunto ¿Saldrán algún día de allí? ¿Bastará solo con sus buenas intenciones para solucionar las desigualdades? ¿Cuánto poder tienen para manifestar públicamente su voluntad de superarse?
Estas y muchas otras muchas interrogantes surgieron en mí en un momento que guardé silencio frente al ruido que allí había.
Pero, hubo algo que me sacó de mis divagaciones, llevando mi atención  hacia la forma de vincularse entre ellos mientras celebrábamos. Pude darme cuenta que es lo que los hace poderosos al interior de ese recinto. Ahí se vivencia el don de la fraternidad.
Si, porque se celebraba en grande, nadie queda fuera de la mesa, aunque sea por turnos se sabe esperar, no se puede fallar ante un evento tan importante como la celebración del cumpleaños de uno de la vecindad.
Celebrar no es una cuestión económica es una cuestión valórica. No existe la discriminación.
Todos invitados a la mesa, todos de la forma más sencilla homenajeando a la cumpleañera, cada uno con lo suyo en lenguaje, humor y experiencias contadas de manera anecdótica, apoyados de cuñas cuando algo de lo relatado era omitido u olvidado.
Gran momento de celebración, donde la sencillez de corazón y de sus vidas, ha dejado en mí nuevas huellas.
Hay una vida espiritual hermosa entre ellos, la bondad de sus corazones para dar y darse nada tenia que ver con la falta de recursos. Ellos fueron capaces de crear un ambiente de familia tan grande, que en nada se relacionaba con el pequeño espacio físico donde celebrábamos.
Fue verdaderamente una experiencia extraordinaria. Ese cumpleaños se hizo encuentro, donde había una resolución firme he inquebrantable,entre ellos.
Hacer que la vida sea hermosa, solidaria y llena de grandes sueños, apoyados por la creatividad que Dios les ha regalado para crear espacios de Amor en su entorno.
¡Gracias amiga por compartir tu celebración,  fue un privilegio que desborda mis sentidos, fue un caer en la cuenta que muchas veces  vivo de la desesperanza y la soledad  en medio de los bienes que poseo
y que por estar apegada a tantas cosas materiales me quito libertad y creatividad para crear espacios de convivencia y  verdadera  hermandad.entre los que me rodean .
Ellos los que no poseen mucho economicamente, me han dado la gran lección. Acercarse a todos, hablar con todos, estar abiertos a todos al igual que Jesús que amaba a todos y vivió humildemente.