La postura cristiana frente al fin
Las respuestas pueden ser variadas,, pues, es iluso afirmar que por el
hecho de ser cristianos no deberíamos afligirnos respecto a estas fuertes voces que nos calan el alma haciendonos sentir el "riesgo"ante el fin caótico y destrucción total del mundo". Sin embargo, lo importante no
es saber el “cómo”, ni el “porqué” ocurrirían todos estos evento catastróficos,
sino más bien tener claro el “qué significa para mí”, “para qué”.
Lo
apocalíptico siempre ha sido una preocupación, sus relatos han estado presente a
través de la historia con un contenido, lenguaje, estructura y doctrina
referida al juicio divino, la gran
diferencia con los relatos de hoy es que los medios de comunicación están lejos de estas características y por
ende se hace difícil una interpretación espiritual.
En este paisaje cabe preguntarse: Con tanta intervención, ¿Es posible fijar nuestra mirada en una sola dirección?
¿Cómo se pueden comprender tantos mensajes? ¿Por qué tanta
preocupación que sepamos lo que sucede
con los fenómenos naturales,
económicos, biológicos etc?
A mi juicio,
creo que todas las imágenes antes expuestas, afectan nuestra vida en el "aquí y
ahora", y que frente a las experiencias reales
que nos ha tocado vivir con uno que otro suceso de índole catastrófica, estos no debiesen guiarnos por el camino de la
curiosidad, sino más bien debiesen ser causa
de un crecimiento personal que logre zafarnos de nuestros temores, para trasformar
el miedo en Esperanza y Serenidad.
Así como se
presentan diferentes alternativas (todas ellas respetables) que pretenden prepararnos a la salvación,
de la cual todos pretendemos obtenerla a cabalidad.
Hay una que se presenta como sabiduria vital;..la mirada cristiana capaz de hacernos lúcidos frente a una verdad . Me refiero a la agudeza y claridad del mensaje de Jesús que no ignora el fin de la vida, ni pasa por alto el dolor y el sufrimiento, ni menos reprime de nada, sino que habla del AMOR como meta para alcanzar la Salvación.
Hay una que se presenta como sabiduria vital;..la mirada cristiana capaz de hacernos lúcidos frente a una verdad . Me refiero a la agudeza y claridad del mensaje de Jesús que no ignora el fin de la vida, ni pasa por alto el dolor y el sufrimiento, ni menos reprime de nada, sino que habla del AMOR como meta para alcanzar la Salvación.
Lo cierto es
que se hace necesario establecer un diálogo entre las distintas verdades que
circulan y hacen ruido exterior, y la verdad basada en la espiritualidad y el
mensaje Cristiano.
Hacerlo nos permitirá llegar al centro de nosotros mismos donde habita Dios el único capaz de calmar los miedos y las incertidumbres ante la espera del “final
tan anunciado” en este último tiempo.
Con todo no podemos olvidar que este camino, es un camino que hay que recorrer sin prisa, aunque sin detenerse, con el fin de confrontar la realidad con las diferentes invitaciones que se nos
hace para convertirnos en seres bien
preparados para el "juicio final".
A este camino lo
llamaremos “FE”; esa fe puesta en Jesucristo quién nos enseña que la vida siempre será más fuerte que la muerte. Por
tanto, vencer los signos catastróficos venidos de fuera y los propios, será nuestro triunfo frente a cualquier
adversidad.
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