¿Y cómo lo haremos? -
Las pautas
Y en medio de tano ruido , posturas, mensajes , que nos impide centrar nuestra atención, confianza y fe en Dios. nos cabe preguntarnos ¿Cómo lo enfrentaremos esta idea del tiempo que se nos acaba?
La respuesta es sencilla y muy cercana: debemos activar nuestra mirada hacia nosotros mismos, para encontrar los propios miedos e incertidumbres que nos han apartado del Amor que Dios nos ha puesto para que vivamos una vida plena.
La respuesta es sencilla y muy cercana: debemos activar nuestra mirada hacia nosotros mismos, para encontrar los propios miedos e incertidumbres que nos han apartado del Amor que Dios nos ha puesto para que vivamos una vida plena.
Si lo hacemos
lograremos la Confianza necesaria para mantenernos
unidos a Él, que de seguro nos llevará
por una ruta distinta a la que
hoy estamos recorriendo, camino que
contiene un vocabulario diferente (ya no escucharemos “caos”, “desesperanza”,
“robo”, “cataclismo”; sino más bien “orden”, “esperanza”, “alegría”,
“construcción”) y una nueva forma de imponerse ante tanta calamidad percibida.
En otras palabras, el fin del mundo mostrado desde la destrucción del planeta no es literal. Al contrario. Todos estos anuncios, debiese ser la oportunidad que se nos presenta para destruir todas las situaciones de parálisis espiritual de las cuales estamos siendo llenados.
En otras palabras, el fin del mundo mostrado desde la destrucción del planeta no es literal. Al contrario. Todos estos anuncios, debiese ser la oportunidad que se nos presenta para destruir todas las situaciones de parálisis espiritual de las cuales estamos siendo llenados.
Nadie ha dicho
que desenmascararnos es un trabajo
fácil, sé muy bien lo duro y lento que es llegar
a la Confianza plena, depositada en DIOS. Hoy más que nunca estamos
llamados a hacer nuestro trabajo de
reflexión e introspección con honestidad
y valor.
Quitarnos la
mugre que hay dentro de nosotros, observándonos a través de lo que estamos pensando, verificando, explorando, planeando o rezando, seguramente nos ayudará a descubrir
si lo que consideramos urgente es
también lo esencial.
Nunca será
demasiado tarde para desprenderse
de la visión artificial
que se pretende imponer sobre nosotros. Una nueva imagen personal siempre irá de la mano con la nueva visión de vida
que nos indicará la dirección que debemos transitar.
Hay nuevas
posibilidades de cambio que quieren
surgir dentro de nosotros. Confiemos,
seamos uno con Dios, ofreciendo
nuestras sensaciones que generan lo desconocido, para que El con su Misericordia, las
trasforme en verdades que llenarán nuestro
Espíritu
de una profunda Paz interior.
Al temor que hoy día se percibe hay que darle un
sentido y quizás sea bueno insistir en la idea anterior, basada en una
observación atenta a lo que somos y queremos llegar a ser;
Preguntarnos quizás más de una vez ¿Cuáles han sido nuestras obras de Amor y cómo nos gustaría sea escrita nuestra biografía?, ¿Que me sucede cuando me anuncian el término de la vida? ¿dónde yen quién tengo puesta mis confianzas? ¿tengo posibilidades ciertas de desmarcarme frente a tantos despiadados e iresponsables anuncios?
Respuestas que surgirán desde nuestra conciencia frente a las respuestas dadas frente a los infinitos llamados de DIOS en relación a lo que El espera de nosotros
Preguntarnos quizás más de una vez ¿Cuáles han sido nuestras obras de Amor y cómo nos gustaría sea escrita nuestra biografía?, ¿Que me sucede cuando me anuncian el término de la vida? ¿dónde yen quién tengo puesta mis confianzas? ¿tengo posibilidades ciertas de desmarcarme frente a tantos despiadados e iresponsables anuncios?
Respuestas que surgirán desde nuestra conciencia frente a las respuestas dadas frente a los infinitos llamados de DIOS en relación a lo que El espera de nosotros
Solamente
una transformación vital nos hará libres, sanos y despiertos en medio
de este mundo tan movido.
Se acaba la
era del mundo dominado por fuerzas externas.
No más escapismo, ya se hace la
hora de no caer en la exaltación
provocada por el ruido de tantas profecías. Confiar y confiarse en las manos
de DIOS es la esencia del mensaje.
Alguna
vez todos tomamos caminos que nos han
conducido en la dirección opuesta, y debiésemos agradecer por ello, ya que nos
hacemos conscientes del engaño a
nosotros mismos, al
momento en que nos hemos dejado
arrastrar por el ruido
mediático sobre el fin del mundo.
Siempre es bueno reconocer que nos hemos equivocado; lo importante será,
entonces, regresar al camino de la Fe.
Toda profesía
que se hace pública, sin este
discernimiento lo único que logra es
crear desesperanza en las personas y ello claramente no concuerda con el plan y anhelo de DIOS.
Es muy
necesario dar a las interrogantes que derivan de todo este tema, una mirada
cristiana y evangelizadora. Si lo logramos de seguro evitaremos
tantas preguntas y confusiones.
Podríamos concluir, que el fin del mundo es la llamada a la decisión a tomar el camino a favor de Dios, desde las propias sombras e ignorancia, para que en Libertad definamos ante sí mismo, la forma como viviremos la totalidad de nuestra vida.
Podríamos concluir, que el fin del mundo es la llamada a la decisión a tomar el camino a favor de Dios, desde las propias sombras e ignorancia, para que en Libertad definamos ante sí mismo, la forma como viviremos la totalidad de nuestra vida.
Cómo propone César Carbullanca: Las imágenes Apocalipticas, lejos de ser literatura de crisis, pretenden a través de sus relatos exhortar, animar y adoctrinar al cristiano para que se reconozca y haga una opción radical por el Reino de Dios.
Enfrentaremos
el fin del mundo presente, cuando cada uno de nosotros sea capaz de olvidarse de sí mismo, para asumir frente a un compromiso férreo con los demás y
con uno mismo; ya que en la medida que nuestro espíritu esté en paz, podremos
proyectarla.
El llamado en el Evangelio
Mc, 13 - 32
32 “El cielo y la Tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero acerca de aquel día o de la hora, nadie
sabe, ni siquiera los ángeles en el
cielo, ni aún el Hijo, sino sólo el
Padre.”
Jesús no nos anuncia el final. Pero si nos dice que su palabra no pasará jamás
.¡Qué gran verdad! Me resulta
imprescindible apoyarme en ésta, su Palabra, para no caer en la duda que
bloquee la fe.
Mc 13 33
– 37
33 “Mirad y velad, porque no sabéis cuando será
el tiempo. Será como el hombre que al
salir de viaje dejó su casa y dio autoridad a sus ciervos, a cada uno su obra,
y al portero mandó que velase. VELAD
pues, porque no sabéis cuando vendrá el Señor
de la casa, sea a la tarde, a la medianoche, al canto del gallo o la
mañana; no sea que cuando vuelva de
repente os halle durmiendo. Lo que a
vosotros digo, a todos digo ¡Velad!”
El llamado
a la vigilancia tiene que ser visto desde la intención
de no dejarse guiar por
cálculos matemáticos que nos den
como resultado el cuándo y el cómo sucederá la hora final.
Y es que, Jesús jamás
pronunció discursos vacíos e inútiles.
Bucear en el
fuego de las palabras
de Jesús, sin duda nos dará la posibilidad de compartir la Buena Nueva para vivir al revés de como estamos viviendo hoy el tema del fin
del mundo.
¡Fuera las
alarmas! ¡Fuera las incertidumbres!
Lo bueno, es que por el fin del mundo tan anunciado , uno tiene la gran posibilidad de rearmarse y lograr la victoria definitiva sobre la idea que se respira del abandono de Dios en este acontecimiento....
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