sábado, 20 de agosto de 2011

visión de progreso de antaño

En un momento de restrospección,  afloran estas frases de mi madre repetidas miles de veces en el esfuerzo por trasmitir los valores propios de su época.

"¡Ya es la hora! ¡A levantarse! Basta de reclamos. Es momento de estudiar. ¡Juntas cambiaremos la dirección de nuestra pobreza !"

Frases que hoy resuenan fuerte, porque eran expresadas con la energía propia de una madre que anhela prosperidad  futura para los suyos.

 No hay duda alguna..Creía en mí y en la estructura del sistema social.

 Estaba llena de esperanzas y así me lo hacia notar cada vez que su rostro se iluminaba de satisfacción al comprobar que sus intentos por cambiar el rumbo de nuestras vidas no eran vanos.

Ella y yo, a pesar de nuestra situación económica deficitaria, pudimos alcanzar un título profesional . La sociedad nos brindó la oportunidad y pudimos avanzar .Ambas nos educamos en instituciones fiscales Nuestras expectativas estaban cumplidas.

Eran otros tiempos - me dirán algunos-, y la verdad es que debo reconocer con mucho dolor que hoy no basta con las buenas intenciones que tenga una madre para cambiar el rumbo,de sus pobrezas, ni el potencial de los hijos para dar respuesta adecuada al sueño del progreso.

El dios dinero se nos metió en medio del sistema educacional  y ya está institucionalizado.

La desigualdad se hace evidente, ya dejamos de soñar con una ,educación.pública Se enfrenta la pobreza.a la inseguridad.
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La superación hoy no se dará  con las puras ganas y el talento recibido, sino en base a criterios económicos y rentabilidad .

El progreso educacional dependerá de las lucas que hayan en las arcas familiares y como estas nunca han sido justas, las oportunidades se tomarán a un alto costo de endeuda miento,porque poco importa las esperanzas de una familia, los estándares de humanidad de antaño son precisamente eso, ya fueron y no hay vuelta atrás.....
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Y como soy una madre de estos tiempos,  que adquiere las mismas intenciones de la mía ,y cosecha los títulos correspondientes según la elección de cada hijo,con las consecuencias ya antes mencionadas, es que no puedo fingir que estoy al margen de las demandas estudiantiles , porque es tan abultada la cifra de endeudamiento de mis muchachos que ni siguiera alcanzo a dimensionar los años que tendrán que pasar para verlos a ellos y a mi con el rostro sonriente por la meta alcanzada..


¿Es acaso justo que el educando le pague al educador para que le ayude a progresars ? ¿Habrá algo más diabólico y perverso que cancelar el sueño con cifras de más de seis ceros?
Si este atropello a las personas no es sentido desde el corazón, entonces nos quedaremos atrapados en la realidad existente donde la cabeza  es solo la que  piensa como continuar con la escalada de exclusiones que hoy día lamentablemente tenemos que cosechar.

Considerando que ya están dada las condiciones para apuntar hacia un nuevo horizonte es que me quedo con las demandas de mi madre.

Ya es hora.de escoger.
 Hora de levantar la mirada para captar el fruto de la superficialidad con que se ha tomado el valor del progreso por medio de la educación.

Basta de reclamos estériles e histéricos . Es momento de unir fuerzas para hacerle frente a lo tan malamente costruido.

El futuro se presentará con avances de sentidos y valores, si somos capaces de conquistar el sueño de garantizar una sociedad llena de oportunidades donde todos cuenten por los dones recibidos y no por la capacidad de pago que le permitirá avanzar sin problema alguno.

Sin duda es un gran desafío pero con la audacia, creatividad y el corazón puesto en el bien común, creo que lo lograremos y un día como en antaño veremos a futuras  generaciones con el rostro lleno de satisfacción por sentirse parte de la nueva sociedad que les brindará todas las posibilidades de progreso, sin exclusión alguna.

Quizás este ideal tarde años en cumplirse.
Pero nunca será tarde si tomamos la vida con el compromiso férreo de intentar el cambio, basado en los hechos que hoy pasan  en nuestra sociedad.