lunes, 23 de mayo de 2011

Un nuevo cumpleaños

Eran las ocho de la mañana cuando sentimos una especie de bombazo. Pusimos mucha atención para distinguir si era lo que pensábamos, o bien era el inicio de los 21 cañonazos que año a año junto con celebrar la gesta histórica, es la señal que nuevamente estoy cumpliendo años.

La familia reconoce que es una fecha especial  preparando la fiesta con  regalos, comida y el tradicional y emocionante canto del "Cumpleaños Feliz". A ello, este año, se ha acompañado la torta con una vela en forma de signo "?" , la cual apagué luego de un silencio que indicaba que pedía mis tres deseos.
Y así, en medio de tanto cariño recibido y sin dar la más mínima señal  de perturbación por lo que me causó la vela, es que daré a conocer lo que surgió en este nuevo aniversario de la vida...

Lo primero que viene a mi mente es: "¿Por qué pasada cierta edad la velita es un signo de  interrogación?  ¿Será una audacia, para el que celebra, recordar el abultado número delante de los demás? ¿Será muy fuerte tomar consciencia del alejamiento que se toma de la juventud, y lo que significa el trato dado en esta sociedad?
Es extraño, porque a raíz de ver este tipo de vela, es que se produjo en mí, la competencia entre lo que debo dar a conocer respecto a mi edad, contra los criterios modernos que, obviamente, me indican que no es muy válido mostrar con orgullo la cantidad de décadas que estoy celebrando, si de verdad éstas no demuestran que han sido vividas en plenitud.
Planteadas estas interrogantes y en honor a la verdad, al momento de soplar la vela, -aunque sea fuera de lugar-, les contaré los deseos que surgieron dentro de mí en los breves minutos que tuve para traerlos a mi mente en el transcurso de la celebración.
Mi primer deseo en este nuevo cumpleaños, fue pedir alcanzar la fuerza suficiente para no dejarme arrastrar por la dimensión tan particular que hoy existe de mantener viva la eterna juventud, para ser capaz de correr el riesgo de mostrar lo sexy que puede ser dejar al descubierto las canas, las manchas, las líneas de expresión, las ojeras y todo rastro de quiebres y dolores que han marcado el camino recorrido.Sin duda será una audacia, pero creo valdrá la pena para ir dejando en claro los años vividos.

Mientras, tanto todos mis amigos y familia, desean que sean muchos años más, advirtiéndome que será una realidad, solo si paso el mes de Agosto, es que con esa salvedad, me surge el segundo deseo...
En él,  pediré la gracia de de no llegar al  final  de mi vida con la sensación de tomar el tiempo como un fantasma, sino como el regalo y la oportunidad de vivir "a concho" los otros proyectos que me surjan con la vejez, para no dejarlos  pasar, porque no hay espacio ni reconocimiento, sino al contrario, ser capaz de animarme para gastar el tiempo que me queda en cultivar un nuevo modo de  llegar a sentir el sabor que da la vida otoñal, con todo lo que ella aún me ofrece y se me será dado a vivir.

Y por último, como son tres únicamente  los deseos, y frente a las amnesias en que muchas veces he caído para evitar evocar las grandes lecciones y de este modo retrasar la etapa que me toca vivir, es que en este caso pediré la sabiduría, valor y honestidad  necesaria, para mirar mis pensamientos, deseos,y debilidades que hoy están presente en mi,  para con ello poder llegar a descubrir si estoy en el camino correcto que me llevará a una profunda transformación espiritual  que me leve a distinguir la diferencia entre felicidad como estado de paz o como mero placer por los éxitos venidos del mundo.
De una u otra manera la luz de la vela con signo de interrogación me ha permitido entrar en el misterio de los deseos, que sin duda si se cumplen serán la señal de que el próximo cumpleaños si podré pedir con MUCHA seguridad, la cantidad de  velas que muestren los años que estoy cumpliendo.

Aprovechando este espacio, es que no dejaré pasar el otro gran destello de luz que recibí de parte de tantas personas que con  su enorme cariño, me presentaron durante todo el día sus mejores deseos para este nuevo cumpleaños.
Sin duda, cada uno de ellos  han pasado a ser parte de las tantas y tantas luces y regaloneos del Señor que me ha brindado una larga vida para hallarlo en medio de los acontecimientos del día a día.

Por esto y mucho más Gracias por el "Feliz Cumpleaños". Nunca será tarde para celebrar y agradecer.

Fue, sin duda, uno de los días donde no dan ganas que terminen por estar llenos de felicidad.y amor.


PD: Y nunca dije cuantos cumplí......ya pronto se sabrá........

martes, 10 de mayo de 2011

Homenaje a mis madres

Madre hay una sola, es el concepto que manejamos los hijos tengamos la edad que tengamos. Y yo por mi historia, estoy consciente que es así, pero no puedo dejar de reconocer que en mi vida hubo otras tantas madres que, al igual que la biológica, me hicieron sentir parte de sus familias con el amor suficiente que necesité en cada etapa que estuvieron presentes.
Y es a ellas a quien deseo homenajear por su valentía alegría, trasparencia y felicidad que me brindaron como mujeres sólidas llenas de valores y buena voluntad.
Cada una de ellas aún no siendo madres biológicas, me ayudaron a crecer y forjar mi personalidad con una grandeza maternal que hasta hoy afloran en mis emociones: la responsabilidad, el  gozo y la esperanza enseñadas por estas mujeres, serán siempre la señal de su presencia e influencia amorosa sobre mi.
Gracias a su entrega, que no fue transitoria, puedo reconocer con claridad  hasta el día de hoy el cariño que mueve con la premisa de dar para crecer y no para encerrar.
Ellas con sus consejos, contensión y protección me señalaron el camino, que no estuvo jamás pavimentado, sino limitado para que en mi vida yo fuera capaz de ordenar con solidez los valores que ellas mismas se encargaron de trasparentar.
Mientras más pasan los años, más consciente me hago de las sensaciones de limpieza, orden, y armonía hogareña tanto física como espiritual que reinaba en sus hogares.

No recuerdo haber sido objeto de rechazo por no ser parte sanguínea de la familia. El respeto y el compromiso libre que asumieron como madres  ha sido la fuente de  energía y fuerzas  que me me han permitido vivir en medio de verdades, creencias y principios.
Siempre las ví en actitud de oración confiando mi existencia a las manos de Dios, trasmitiendo con ello  la confianza necesaria para vivir en una actitud positiva.
Su pasión por asumir el rol de madres se vió reflejado en la manera como actuaron. Su nivel de entrega y su sentido de responder frente a mis propias necesidades,representaron para mi, la escala de valores y sana filosofía de la vida, que hasta el día de hoy mueven mi existencia.
Recordar sus rostros, sus manos, sus cariños e incluso sus enojos, me permite reconocerlas como el gran regalo de la vida.
Por esto mil gracias ISABEL mamá adoptiva; MARTA mamá biológica; LIDIA abuela mamá ; LEONOR tía mamá; y ANA mamá consagrada. Ustedes si supieron llenar mi mundo con el gran modelo de maternidad.
Ellas, aunque ya no están en esta tierra, nunca me han hecho sentir huérfana de su presencia, porque  el cariño recibido fue tan poderoso ,cercano y gratuito que no puedo dejar de decir:
¡¡¡Feliz día mamás!!!! Siempre estarán presentes en mi corazón, porque  lo que ustedes me entregaron fue lo más cercano y parecido al Amor de Dios.

domingo, 1 de mayo de 2011

Resucitó, resucitó!!!!

Han sido muchas las misas de Resurrección asistidas acá en la ciudad, todas ellas con los mismos ingredientes: cantos de júbilo, velas encendidas y público multitudinario que, a veces con entusiasmo desmedido, anunciamos la resurrección de Jesús.

Todo ello al parecer ha dejado huellas en mi ser, pero creo que lo vivido este año jamás alcanzará la profundidad de los ritos anteriores, porque fue en medio de un contexto totalmente diferente, uno lleno de contratiempos e invitaciones diarias ha caer en el pesimismo, uno donde había muy poco que celebrar debido a los intensos contratiempos y luchas libradas por conseguir volver a vivir en la normalidad después del fatídico 27 de Febrero del año anterior.
Me refiero a Ranquilhue, una comunidad  rural que en su forma de interactuar con todos, demuestra que ha sabido sopreponerse al dolor y la desesperanza. El júbilo demostrado al anunciar la mejor noticia de ese momento era evidente. La muerte no era la última palabra y la fe en ello invadía el ambiente por la forma en que se expresaban.

¡¡¡Resucitó, resucitó !!! ¡¡¡Aleluya Aleluya!! Era el canto que salía de sus gargantas, sus voces eran firmes al igual que sus manos que sostenian la luz de anuncio por el Cristo resucitado.
La expresión de sus rostros era evidente, estaban llenos de fuerza, esa que solo da el sentirse envuelto en la Esperanza.


En medio de sus oraciones no había reparos ni suplicas. Se notaban dispuestos a asumir la voluntad divina por sobre la de ellos. Sus palabras reflejaban disposición a asumir la nueva vida, con el sello propio de las personas que cuentan con la confianza que todo lo que vendrá nunca será peor. No había señales de miedo a vivir. El sufrimiento post terremoto los tenía muchísimo más cerca del Señor resucitado.
A esta fecha no les importó no tener un lugar físico llamado Iglesia, ni menos no contar con un sacerdote que les guiara, sabían que los impedimentos no son causa de queja.. En lugar de aislarse buscaron una salida comunitaria convencidos que los obstáculos  no son causas para rehuir de la fe

Así celebraron, con un corazón sencillo y confiado. Era demaciado evidente el encuentro con Jesús Resucitado.

Y lo que más me impresionó fueron sus reflexiones finales referidas al significado de la luz que llevarían a sus casa. Una a una la fueron dejando entre los vecinos deseando como despedida toda la energía necesaria llena de buenos deseos y de esperanza que  sin duda  les permitirá continuar la vida sin miedos frente a los sufrimientos que de pronto se puedan aparecer sin previo aviso.
No había duda era un grupo consciente de sus propias cruces. La sonrisa de la  Esperanza les  permitiría  luchar  por la vida es hasta el final, y creo que nada ni nadie les haría cambiar el sentido de sus certezas.

Muchos quizás pensarán que este relato es producto de una imaginación,exacervada, pero lo que ellos me hicieron sentir en medio del rito de Pascua fue para mí, el autentico encuentro con el Señor Resucitado.
Estaba en medio de una celebración llena de sentido¡¡Era una energía imposible de no sentir!!
Lo vivido en esos momentos me llevaron a mirar mi propio sentido de vida y me pregunté ¿cómo es que yo creyendo ser tan fiel al Señor no he sabido resucitar ante mis propias cruces?

¿Cuántas veces he "forcejeado" con EL en medio de mis impotencias y pataleos interiores?
Pequeña yo, que en medio de lágrimas y desolaciones cuando me visita el dolor,  me he resistido a aceptar su voluntad , a pesar de cantar y anunciar tantas veces su resurrección.

Fue así como fui uniéndome poco a poco  al espíritu de ellos. La Resurrección estaba haciéndose carne en mí y pedí perdón por las flaquezas y  a la vez fuerzas para renacer  .
La renovación invadía mi cuerpo. Ya no estaré más sola ni llena de miedos.
Yo estaba resucitando junto a ellos, la paz invadía mi espíritu y no tuve alternativa alguna de negar lo que estaba viviendo. Era mi propia y  verdadera Resurrección.
Porque si el contento que inundaba mi alma en ese momento no es  resucitar, entonces creo  haber asistido una vez más a un rito muy largo y lleno de símbolos pero carente del verdadero sentido de Resurrección.
 Hoy al regresar,a la cuidad, ya no soy la misma, hay dentro de mi alma la firme Esperanza que no habrá nada que no pueda superar, y que siempre que se cierre una puerta, otra se abrirá, si lo hago junto al  único que me dará vida Jesús vivo.
Y fue allí  en medio de esos hombres y mujeres sencillos, que viví el mejor regalo...

La fiesta de la vida se dejó sentir,en mi alma, lo aparentemente imposible, se dejo ver. Sentí que estaba integrada en medio de un grupo que se ama, integra, celebra, se une y socializa sus certezas. Sin duda esta nueva experiencia ha dejado huellas muy profundas en mí y muchos desafíos.
Abandonar la ciudad, para ir a Ranquilhue, en principio fue un acto de deslealtad a mi Parroquia, sin tener plena conciencia que la Pascua de Jesús estaba reservada vivirla en plenitud junto a otros (no de tantos años conocidos), pero que con su amor solidario supieron motivarme para participar en a su sencilla y austera celebración.
Una vez más en la osadía que significa creer, para sentirse verdaderamente resucitado, me atrevo a plasmar esta experiencia que ha tocado fuerte las fibras de mi alma dejando entrever la gratitud por las maravillas inesperadas con las cuales la vida me sorprende.
Como me sentí tan en comunión con ese puñado de hombres y mujeres y sabiendo que ellos no serán noticia en ningún medio es que he querido plasmar en estas líneas esta maravillosa experiencia llena de sentido, sencilla y colmada de Amor
¡FELIZ PASCUA a la comunidad de Ranquilhue! La confianza y el amor por lo que hacen, será la fuente de energía para continuar luchando por lo que creo.