sábado, 26 de noviembre de 2011

Los bailes de mi vida

Cuando creía que el baile no era tema para meditar, el otro día  bailando inspirada  en una música sacramental, me hago conciente del sentido vivo y profundo  que este puede tener cuando todo tu ser entra en armonia completa con la pareja que te acompaña.
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Tan impresionada quedé con este último baile, que no sé porque razón comienzan a dar vueltas en mi cabeza con agudeza impresionante otros bailes en que me he sentido "COMPLETA", por representar la celebración de un hito importante en mi historia..
Cada baile "emotivo" , ha sido fruto de diferentes celebraciones:  ya sea en medio de la familia,  con los amigos, en el trabajo o simplemente por diversión social . Y son esos bailes especiales los que hoy me quieren hablar .

Como olvidar la sensación de fortuna que me invadió  en mi primer baile quinceañero. En ese momento, el muchacho que me estaba robando el corazón, se acerca (luego de haber atravesado toda la pista) para sacarme a bailar. Claramente sonrojada y perturbada acepté su invitación  dejándome conducir por la música y su presencia. Recuerdo que perdí el  control sobre mi cuerpo, temblaba de pies a cabeza por la emoción que me provocó sentirme elegida por él.; fue tan inolvidable ese momento,tanto así  que aún lo guarda mi corazón con el sentimiento jovial, libre y limpio que contiene la ilusión del primer amor. Yo lo. llamaría el baile de la inocencia y la ilusión .

Pero hay más.

Como olvidar varios momentos en que junto a mis amigos,bailé llena de de entusiasmo y jovialidad ello producto de la toma de conciencia de mis habilidades musicales que me permitian captar rápidamente los ritmos que en ese momento bailaba.. Mis amigos de baile  tenían la gracia de conducirme ,por el salón con delicadeza ,atención y mucha gracia siguiendo en completa consonancia los pasos que la coreografía exigía; Eramos el centro de atención y eso para mí era motivo de mucha emoción. Esos bailes están aún grabados en mi álbum de los recuerdos, porque ellos me dejaron el sabor del  aplauso y trasmisión de alegría comunitaria Yo les llamaría los bailes de la amistad.


Ciertamente el baile más emotivo y lleno de profundas sensaciones de comunión, fue el baile esponsal  más conocido, como el vals de los novios. Baile que quedará registrado como la mejor forma de testimoniar el Amor. Yo, abandonada en los brazos del ser amado, mirándonos a los ojos y en perfecta comunión, recorríamos el salón intentando armonizar nuestros cuerpos con los sonidos de la música. Adán y yo bailábamos sin que nos importaran algunas descoordinaciones...eramos el uno para el otro. Estábamos allí haciendo evidente y público el amor que nos profesamos ante Dios . "Urras", aplausos, comentarios cargados de ternura y buenos deseos acompañaron ese baile. Fue el momento de baile más feliz que me ha tocado vivir. Fue el baile de la promesa.eterna

Sin duda  hay otros bailes muy especiales cargados de gusto y disgustos pero que al fin y al cabo estos sentimientos me ayudaron a reconocer las capacidades y habilidades de otros, Fueron bailes maravillosos   junto a mis alumnos que llenaron mi alma de gratitud y respeto . Nunca fue fácil preparar una presentación ; pero el entusiasmo la disciplina y las infinitas veces que me tocó alentarnos uno a otros para bailar coordinadamente me permitían sentirme muy en comunión con ellos a medida que avanzabamos en lo que deseábamos representar. Gracias a esos bailes tuve la excelente oportunidad . de conocer a esos niños a mi cargo en mayor profundidad.. Yo les llamaría los bailes de la empatía.

Hasta ahora he enumerado uno a uno los bailes de mi vida. Esta vez nombraré tres juntos. Me refiero a los bailes de graduación de los hijos, donde cada uno de ellos llenó de gozo mi alma por el motivo  y  la novedad que el momento de esos bailes traería..
Al momento de bailar no pude dejar de sentir las diferencias que marcaban nuestros cuerpos.Yo pequeña, ellos altos; Yo frágil, ellos fuertes; Yo agotada, ellos llenos de energía pero que importaba estábamos cerrando un ciclo y había que bailar .Esos han sido mis más emotivos bailes porque fueron llenos de armonía. Cada uno de los hijos supo reconocer las diferencias físicas,y al momento de bailar supieron  guiarme con delicadeza en medio de las otras parejas sin quejas ni apuros.
Estábamos felices y llenos de orgullo. A ratos yo era pequeña físicamente, pero grande al tener el privilegio de celebrar con cada uno de ellos el cierre de uno de sus procesos académicos
A estos bailes les llamaría los bailes del camino cumplido.

Y volviendo al recorrido de los bailes hay uno que quizás sea el más místico porque tiene componentes espirituales demasiado potentes, me refiero al baile con Jesús.
Si , no estoy loca, fue una experiencia vivida en medio de un retiro espiritual. Jamas había experimentado una libertad tan grande, nada de preocuparme de la precisión, ni del  sin número de coreografías que se deben cumplir en un baile. Solos EL y yo en absoluta comunión .Ya no había que buscar nada del exterior, se había producido la conexión  más profunda de la tenga registro.
Ha sido el baile más descentrado de la realidad circundante. Sentí la elevación de mi cuerpo a tal extremo que creí tener alas. Juntos celebrábamos el sentido de la vida. EL en mí yo en EL.
En todos los bailes descritos anteriormente surgieron sensaciones diferentes que de alguna forma alegraron mi corazón,  pero este ha sidolejos el personal y el más sanador, sentirme tocada, abrazada y guiada por EL , no tiene palabras para describir lo que se puede sentir.
Solo sé que a partir de este último baile, ya bailar no solo  será siempre con el cuerpo ni preocupada de una que otra coreografía, sino que será motivo para segur conociendo mis propias capacidades de conección profunda que sin duda me servirán para dejarme arrastrar por los sonidos musicales del mundo, sin olvidar la música que está más allá de mi misma entre EL y yo.  .
El baile de la transformación , la armonia y las ganas de vivir , le llamaría yo, por todo lo que sentí en ese momento tan especial que me tocó vivir en medio de una experiencia espiritual .

Y así suman y siguen las historias de mis bailes que me han permitido entrar en la trascendencia que muchas veces estos tienen y que suponen me representan en el modo de sentir .


Ahora solo queda el ejercicio de no olvidar que este último baile será siempre reconocido como el baile de mi interior que me permitirá caer en la cuenta de los momentos de armonías profundas y también de desconcentración, que de seguro ambos me guiarán  a seguir los pasos y sentir el espíritu de Dios.tan involucrado en mi proceso de humanización.