Mi propio terremoto emocional

Hay momentos en la vida que uno quisiera borrar.

Hoy que he sido testigo de varias conmemoraciones en honor a los terremotos físicos que han movido nuestra Tierra y que nos han hecho sentir lo vulnerable que somos.

Sin esperarlo, me ha tocado vivir mi propio terremoto emocional. Y al igual que los otros, será muy difícil olvidar.

Nada es casualidad.

Yo que he estado removiendo tierra y despejando cimientos con una sola consigna: "IR, ESTAR y PERMANECER", me toca  descubrir las múltiples fracturas que existen en mi proyecto de vida.

Sí, me tocará remover mis propios escombros.

Al parecer he estado con la guardia abajo, y ésta  me ha llevado a una sorpresa que yo no elegí, pero que aguardaba silenciosa hasta hacerse visible, tal como lo hizo la madre tierra cuando primero nos sacudió para luego hacernos volver a nuestro centro y de este modo poder  mirar con ojos agudos donde hemos puesto nuestras confianzas y consignas.

Claramente yo  las he puesto en ese sentimiento y aspiración humana llamada Amor.
Bendita palabra que tiene para mí  vocación de eternidad, pero no llena de suspiros, ni compromisos frágiles, ni idealización de niña inocente.

¡No! Sé de sobras, que esos son algunos componentes del flechazo y de las sensaciones que surgieron cuando apareces tú en mi vida, esa persona que me sacó sonrisas en los momentos de desesperanza; o que me hizo sonrojar cada vez que te acercabas más y más a mi.

Tú, la persona que me hizo caer en la cuenta que cada vez se me hacia más difícil escapar de ti.

Tú, que permitiste reafirmar en el tiempo, que eras la persona amada con la cual uniría voluntades para construir.

Y la mayor gracia fue que así, con esta premisa, comenzamos a caminar y por que no decirlo también  aprendiendo a "Amar".

Pero sin darnos cuenta dimos cavida a las  amenazas, que cuan terremoto, debilitó los cimientos hasta hacernos caer.

Ahora que ese amor presente entre nosotros, me despierta con una sensación de soledad en medio de su destrucción,  me quedo pegada en encontrar la respuesta ,de y desde  cuando tomó el rumbo de banalización que ha tomado, y que nos ha llevado a la insenzatez de no saber cuidar el Amor.

Tal vez encontraré respuestas , pero no será suficiente hasta no entrar en nuestras almas, para descubrir si nuestra forma de Amor es la misma en la que tú y yo anhelamos hasta el fin de nuestros días.

Queriendo aprender de esta nueva experiencia que la vida me entrega , llena de sentimientos encontrados,  la reconstrucción será mi meta.

No puedo dejarme arrastrar por la creencia en que las amenazas pueden más,sin antes poner todas las fuerzas  en la recontrucción de una vida basada en la superación de todo mal.

Hoy está en nuestras manos la decisión de Amar.

Sin este terremoto donde el principal afectado ha sido el camino del Amor ,no sería posible retomar la calidad de su arquitectura.

Ahora solo queda esperar que las grietas que han quedado no sean tan profundas que no se puedan restaurar.
.El proceso de reconstrucción  recién comienza.