"¿Para que tanto urgar, para que ir más allá, si las cosas son como son y no hay más? ¡Basta!, dejate de "cachurear" "
Yo casi sin poder creer lo que estaba escuchando, oculté mis ganas de continuar exponiendo mis razones y actué como tantas veces uno lo hace frente a una repimienda. Simplemente guardé silencio por largo rato, porque necesitaba procesar lo escuchado.
Y ahora que he recobrado el aliento me atrevo a exponer lo que mi alma grita.
¿Es este mundo tan al revés que no es posible creer, que se puede entrar en un proceso de búsqueda y autocrítica?
¿Cómo es posible que me inviten a dar la espalda al dolor sin dejar espacio alguno para revisar lo ocurrido?
Sin duda que estas preguntas surgen desde el impacto causado por las reacciones de mis amigas. La respuesta es clara. No aceptaré vivir en la hipocresía.
Sí, porque si hay algo claro en mi corazón. Es que quiero vivir el hoy y ahora en medio de la Verdad y ella no llegará jamás sola, si no uso todas mis facultades y dones para vivir con sinceridad de cara al Amor.
No se trata que nadie me cuestione, creo que el mensaje recibido me ha permitido hurgar y confrontar la realidad. cultural de hoy.
Sentí que la invitación fue clara como vas a "perder el tiempo" en dirigir la mirada hacia los acontecimientos que ya fueron y son parte de la forma de vida del hoy...
"Escapa, huye, no tomes contacto con los sentimientos más profundos.
La rabia, la humillación y el dolor, que las personas y los hechos te provocaron, mas bien es preferible no pescarla .
Abandona , no sigas, el dolor y las lágrimas no forman parte de la dignidad de la mujer de hoy ¡No te arrastres!"
Grandes consejos dados supuestamente con el afán de evitar mi sufrimiento. No hay duda que ellos salieron del alma de mis amigas, que sin duda alguna les duele mi dolor.
Pero me niego a esucharlas, porque ellas me invitan a dormir sobre los laureles, mostrando al mundo que todo anda bien.
Me niego al conformismo. Optaré por la vida y búscaré con pasión y paciencia la iluminación que me permita salir de la crisis.
No se trata de una porfía insana, más bien diría yo una saludable.
Entraré en el dolor, no con ingenuidad, ni como soñadora, sino que al contrario, me dejaré tocar desde dentro para descubrir mi propia potencia del amor, que todo lo puede y todo lo sana.
Escucharé y miraré , no con la razón sino desde la vulnerabilidad humana, será la máxima que me dará la fuerzas para enfrentar la situación que hoy me aqueja.y que me hace sentir una especie de parálisis emocional.
Por eso doy gracias al comentario de mis amigas, que me han permitido encender los motores para entrar en la búsqueda del nuevo camino que me ayude, a la aceptación profunda que estoy metida en medio de turbulencias matrimoniales que me prrovocan dolor.
Si lo logro seguro caeré en la cuenta , que en el camino de pareja ,encontraremos obstáculos, muros y caídas, pero que solamente con valentía y perseverancia para enfrentarlos de frente seremos capaces de vivir en un mundo lleno de verdades.
Esta es la dignidad en la que deseo vivir pediré todas las gracias posible para ir más allá de la propuesta venida del mundo de mis amigas.
Hacerlo me permitirá hacer mi propia trasformación y, porque no pensarlo también, la del ofensor tan frágil y vulnerable como yo.
En un mundo tan hostil, solo me queda mirar mis propias sombras y las del otro, que de seguro me ayudará a reconstruir mi vocación matrimonial sostenida por 33 años a la fecha.y que solo en la compañia de Dios sabré salir de la tristeza que hoy destruye mi alegría matrimonial.
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