Inspirada en la fiesta del bicentenario de mi patria querida , y en honor a la verdad, lo vivido en Salamanca (Chile, IV Región), me sorprendió de tal manera que logró en mí, un vuelco de tuercas referido a la opinión que de ello hasta ese momento tenia por la forma en que lo vivi el dia anterior y el enfoque que alli se le dió a la celebración .
Sin duda lo vivido allí, fue la clave para caer en la fascinación de entrar en la historia de mi pais contemplando algo propio, algo nuestro, algo mio.
Mi memoria en ese momento hizo recuerdo de hitos aprendidos y otros vividos .
Me sentí hija de esta tierra, porque pude comprender que lo que allí se relataba no me era ajeno, sino al contrario, me acercaba a una gran verdad, así somos, así nos formamos, así fueron los hechos que nos marcaron en nuestra forma como nos relacionamos, y así fueron los acontecimientos que nos han dado una identidad nacional .
La historia contada en las imagenes de carne y hueso que los muchachos de la academia de teatro, danza y folclore rapresentaban, me permitió una aproximación de los hechos en cuanto a política, trabajo, catástrofes, hombres heroicos, luchas sociales y otros hitos que han quedado en la memoria colectiva.
Una vez finalizado el gran acto Bicentenario me alegré mucho de tener la posibilidad de recordar todo lo que hemos perdido, ganado y conquistado
Fue sin duda un gran momento que me permitió acercarme a nuestras raíces, aquello que nos une, pero que también nos distingue, y lo más importante fue encontrar el verdadero sentido de la celebración.Bicentenario.
Fue maravilloso, sin duda . Creo que me quedo corta en el relato de lo vivido.
Salí de mi ciudad muy desencantada porque no me encontré con la verdadera historia de mi Chile querido, pero como no todo es negativo, felicito a las autoridades de la Cuarta región porque supieron dar un sentido a la fiesta más allá de lo turístico o anecdótico, supieron entrar en profundidad recreando con una fiesta de imagenes nuestro pasado contribuyendo de este modo el acercarnos al legado dejado por nuestros antepasados.
Ojalá que pronto seamos capaces de devolver el protagonismo a los verdaderos acontecimientos de nuestra historia recuperando la memoria que se nos ha vuelto tan frágil y tan subjetiva.
Enorme tarea que he de esperar asumamos pronto.
Como no vi ningún experimento de modernidad en esta celebración de Bicentenario Patrio, sino al contrario el esfuerzo de un grupo de hijos de esa tierra por entrar al alma de los que allí estabamos y mi alma quería seguir celebrando la simpleza de narración y el efecto provocado en las distintas generaciones presentes que aplaudian a rabiar,con gritos de algabaria no pude evitar alzar también mi voz y gritar al unisono con ellos un gran: "¡Viva Chile 2010!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario