La verdad es que he estado observando con espíritu atento las grandes ofertas televisivas incertas en la franja nocturna y nuevamente ellas me hacen mucho ruido interno ,sobre todo una , porque considero que hay algo que está trasgrediendo todo sentido de estética y cultura . Me refiero a Fiebre de baile, programa televisivo de gran audiencia y éxito.
Esta franja se supone está dirigida al público adulto que busca entretención como vía de escape y para lograr el objetivo se convoca a mujeres jóvenes dispuestas a ·bailar" en medio de un ambiente de enredos y competencia casi despiadado.
El jurado hace de las suyas dando valoración al trabajo de las chicas en un tono de irónica delicadeza y en ese contexto se pone en escena coreógrafas que no me parecen de buen gusto
El lema es despertar la fiebre colectiva con gran carga erótica , avivada por frenéticos bailes , donde la sobre exposición del cuerpo poco cubierto de la mujer , ayudan a subir el tono hasta lograr la fascinación en el televidente que permanece fiel ante la pantalla hasta altas horas de la noche.
Cimentada en esa lógica se intercalan planos que introducen al televidente en ambientes brumosos , de luces tenues incorporando bailes , con cuerpos que semejan desnudos y que adquieren una gran fuerza interpretativa , a medida que mueven sus cuerpos sin comunicar nada del alma, sino que pura corporalidad.
Es el nuevo estilo, de hacer Tv , que da muchísimos dividendos a costa de la perdida de pudor .
Y eso es lo preocupante y lo que me ha comenzado a inquietar, porque no se trata de beatería , ni de una moral impuesta , sino del tema de la perdida del pudor y del como hoy se maneja, se denigra y se confabula contra el.
Tema delicado e importante para el futuro de las nuevas generaciones que dia a dia se nutren o entretienen con este tipo de programas donde en medio de un baile se simulan escenas amorosas sin rodeos ,. Con esa intención se invaden los hogares, donde dudo que estén al frente de los televisores solamente mayores de 18 años.
Gran tema de discusión donde se puede estar de acuerdo o no, lo cierto es que no hay que olvidar nunca el llamado a proteger a nuestros jóvenes de tanta incidía y degradación humana,como las vistas hoy en los programas insertos en la llamada franja nocturna.
Ojala siempre tengamos presente que el pudor no es cosa de antaño .y que perderlo es arrazar con la dignidad humana.
Estoy cierta que todo cambia , pero hay algo que jamás cambiará y ello tiene relación con el cuidado de nuestro cuerpo que al mostrarlo tenga que ver con la belleza y el misterio que este encierra y no que sea producto de una manipulación de unos cuantos inescrupulosos que ávidos de lograr un alto reating transformen a la mujer en un elemento de exposición erótico.
Ojala permanezcamos más despiertos y más ocurrentes para educar y guiar a nuestros jovenes en un espíritu crítico frente a la transformación de los valores esenciales , que hoy por desgracia se han debilitado porque sin duda algo estamos haciendo mal como televidentes al apoyar ese tipo de programas como un modo de entretención.
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