lunes, 15 de febrero de 2010

La "tediosa" condición de la vejez

Continuando con el relato de vacaciones , no puedo dejar de reflexionar sobre lo que ocurre con las personas de" la tercera edad, ancianos,o viejos" como suele llamarse a las personas que ya han superado la barrera de los sesenta hacia arriba .

Todo, a raíz de la visita y acompañamiento en el dolor de un familiar, que vive actualmente en el campo , el cual acaba de perder a su esposa, después de 60 años de dulce convivencia matrimonial.

Ellos transitando por el camino de la vejez,en este último tiempo, no tuvieron obstáculo alguno para hacer de su experiencia matrimonial, un testimonio de saber sobrevivir, ante los complejos momentos de convivencia como pareja, que enfrentan "solos" esta etapa de la vida.

Siempre hasta el último momento construyeron con ganas, vigor y dignidad su propia historia, que terminaría con la partida de ella , dejando un vacío tremendo a un hombre que siente que la vida se le viene cuesta abajo por la situación de total des protección en la que se encuentra actualmente.
Ha partido su compañera, y ello ha sido causa de agudizar aún más el paso de los años por su cuerpo y espíritu.

Las ganas de vivir se ha desvanecido, su memoria se ha agudizado al repetir una y otra vez los hitos vividos junto a "la vieja" como suele llamarla cuando habla de ella, su inteligencia ya se hace más lenta y su rostro refleja la angustia de no ver ni escuchar por la falta de audición y visión .
¡Ha envejecido Señor! ya no es el hombre robusto, ágil, dinámico y locuas de antaño. Ya no puede caminar, ya no puede cargar grandes pesos, Hoy él, suplica ser cargado con delicadeza y bondad.
Dispone de mucho tiempo para compartir, demaciado tiempo como lo señala con un dejo de amargura y ansiedad , por sentirse fuera del círculo de los "suyos".

El que era un entusiasta anfitrión , pide que sus días se acaben , porque la soledad ha entristecido su corazón, la cruz se hace pesada ,el animo débil y el vacío dejado por su esposa no hay como llenarlo.

Esta es su realidad y es aquí donde pregunto ¿Es esto la vejez? ¿Es esto Señor lo tu quieres que vivamos?

Lo más duro de este relato, es que esto no es una verdad solo del tío Ángel, es mayor aún la cantidad de personas que envejecen en un ambiente de absoluta indolencia y abandono.
Los amigos desaparecen, los hijos se van , el dinero escasea, las enfermedades abundan , los médicos les ayudan a prolongar la vida, para vivir en medio del absurdo de una familia que les hace sentir , ser parte de un conflicto referido a "quien le toca cuidar al viejo", enfrentando el resto de sus vidas , viviendo en medio del desamor.

Mientras tanto "todos ocupados", olvidando que el envejecer no es una decisión personal, sino un proceso inevitable, donde todos pasaremos sin exclusión , mostrando en toda su dimensión la fragilidad humana, tan cuestionada en este mundo obsesionado por la juventud.
En una sociedad como la de hoy en que enfrentamos la vejez como "una carga para otros", el "salvense quien pueda" y "ya está bueno que se mejore" se aplica en esta experiencia de vida que me lleva a sentir una profunda preocupación por tantos seres humanos que avanzan en edad, en absoluta desprotección.

Quizás con mis palabras no logre cambiar el mundo, pero al menos una oración por ellos y nosotros,nos ayudaría a encontrar el hilo conductor para comprometer nuestras vidas frente a los que envejecen a nuestro alrededor.

Y, de este modo nos costaría un poco más, apartarnos de los valores éticos, que nos indican y recuerdan , que ellos han colaborado en la construción de nuestras vidas y que en una actitud fraterna y solidaria, podremos darles el espacio y la atención necesaria para envejecer con dignidad y llenos de amor .

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