
Cada vez que regreso al Norte , pareciera que es la primera vez, hay tanto por descubrir, tanto por decifrar que cuesta ordenar su grandeza natural.
Recorriendo la zona una y otra vez aparecen rincones áridos tremendamente secos, sin más vida que pastizales amarillos, recorridos por magnificas aves que revoletean en busca de alimento con total y absoluta libertad .
Silencio,la voz humana ausente, sin embargo los sonidos son otros , solo el viento, es el rey, el como único con su poderoso silbido.
Me quedo quieta, solo abro mis pulmones para recibir su poderío, mientras lo siento pasar casi amenazante por sobre mi figura que atina a buscar un lugar donde sostenerse por la fragilidad de mi cuerpo.
Todo ello enmarcado en medio de imponentes montañas y cerros que con variadas formas y colores dan un ambiente de magestuosidad impresionante.
Cada uno deja pasar la luz según su tamaño y forma., cada uno representando cimientos sólidos vigorosos, tal como nuestra fe que dejará pasar la luz según la firmeza de ella.
Es que así somos Señor , diferentes en formas de trasparentar tu presencia, mientras nos hacemos más pequeño, más raudal de luz,pasará a los demás, mientras más imponentes y poderosos mayor espacio de oscuridad.
Otra instancia de contemplación con el espacio natural, fue el momento en que me encuentro caminando en busca de la orilla del mar , la arena que piso es caliente, aspera , y poco amigable a la sensación de los pies es al momento de tocarla siento dolor y malestar. que me obliga a apurar el paso , sin embargo a medida que avanzo el frescor de la brisa marina me hace olvidar el escosor quedando atrapada en el respeto y fascinación que me provoca la inmensidad de las aguas del océano.
Esa es la similitud con nuestras vidas, mientras más alejada del frescor que brinda la orilla del profundo mar , similar a tu presencia Señor, más difícil el caminar, más dolor y mayor dualidad entre seguir avanzando lento o cambiar el ritmo para llegar pronto hacia TI.
Una vez en la orilla, solo puedo reconocer, cuan pequeña soy y exclamo:
¡Como podemos marcar nuestras vidas con tanta soberbia y orgullo basado en lo que podemos alcanzar en términos de lo material , si somos tan frágiles y pequeños frente a la tremenda fuerza de tu presencia en las aguas del océano !
Como nos engañamos, creyendo que somos poderosos, solo por lo que poseemos, focalizando nuestras vidas hacia la ásperas actitudes que no nos deja llegar hasta TI para gozar de tu presencia y compañia.
Recorriendo el valle, me topo con arboles añosos y jóvenes, cada uno con su especial follaje,sin embargo la similitud en sus funciones me hace sentido en la forma de cobijar a los pajarillos que buscan el espacio para anidar a sus pequeñuelos..
Todos ellos con sus ramajes abiertos para dar cavida, unos más grandes otros más pequeños, al igual que nosotros, que con nuestra libertad interior, podemos abrir nuestros brazos y alma para cobijar al hermano más vulnerable que se le ha negado los espacios por falta de follaje espiritual.
Finalmente no puedo dejar atrás las imágenes del sol y la luna que me acompañaron en todo su esplendor en los días de vacaciones, ambos naciendo y muriendo, dando paso al día y la noche, y conviviendo en el espacio planetario .sin estorbarse ni competir .
Ellos pasan a ser símbolo de lo que es nuestra vida, de luz y oscuridad, de nacer y morir para dar paso a lo nuevo, de brillar u apocar con todo aquello superficial que dejamos llenar nuestra convivencia humana en el mundo de hoy.
Así podría enumerar muchísimos momentos de contemplación en los cuales el Señor me mostró el misterio de lo profundo manifestado en su obra Divina , que siempre está ahí esperando ser vista y reconocida para el mayor y más grande gozo de la humanidad.
Pido a Dios nos perdone por las crueldades que hemos cometido con la Madre Tierra , y por su infinita misericordia, nos ayude a desarrollar una cultura de protección y gratitud para llega a valorar tu maravillosa creación.
Ruego nos regale la voluntad de apartarnos de lo rutinario basado en el correr sin cesar para llenarnos de "lujos , comodidades y placer"y seamos capaces de reaccionar rutinariamente en la toma de contacto con las maravillas naturales y así poder exclamar en el día a dia ¡"Que bueno es estar delante de Ti Señor."
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