
Como en tantas otras ocasiones, me encontré con el lugar atiborrado de gente que estaban en la misma que yo., esperando en largas filas poder cumplir con la cuota del mes que aliviará la carga para las los tiempos que vienen.
Mientras esperaba pensé mucho en la cantidad de dinero recaudado solo en el momento en que permanecía allí, y cuanto más recibirían el próximo mes debido al aumento de ventas por el DÍA DEL NIÑO, que era anunciado en todos los rincones del lugar.
Había tanta información publicitaria, que era imposible no leer las frases que instaban a convertir un Domingo ordinario, en extra-ordinario, sobre todo por ser un día donde los niños abrirán regalos.
LA ENTRETENCIÓN QUE TU HIJO MERECE.
PARA QUE EL ESTE SIEMPRE CONTIGO.
EL REGALO PERFECTO.
DALE FELICIDAD CON ALGO QUE JAMÁS SONÓ.
Frases cargadas de insinuaciones emotivas que apuntan a gatillar el amor de los padres por sus hijos, actuando en la compra de algún regalito que, con dinero o sin él, se puede tener acceso. De este modo nuevamente entramos en la dinámica de "evento comercial".
(Evento Comercial: Dícese de aquel evento en el año, en cual racionalmente fundamentado, solo se aborda a comprar)
¿Es ese el verdadero sentido de celebrar el día del niño? ¿Como padres nos hemos informado bien de su verdadero significado?
Lo cierto es que aprovechando nuestro amor, el sistema se encarga de desvirtuar la celebración , haciéndonos caer en las redes del consumismo. Sistema cruel, que nos hace creer que la felicidad se compra a través de un regalo adquirido con el dinero que muchas veces no hay , pero que no importa, porque nuestro cariño por los hijos sobrinos, nietos, ahijados y pequeños en general, es

Así vivimos comprando y pagando el apuro y osadía de hacerlo sin dinero.
¿Hasta cuando seguiremos sometidos a tanta perversidad?
¡Por qué nos dejamos manipular con tanta facilidad?
¿Cómo podríamos revertir estos patrones de consumo determinados por los tan exitosos "DÍA DE _______" ?
La respuesta está en nosotros mismos.
Celebremos a nuestros reyes. Seamos creativos, que aunque en apariencia sea muy "pobre" lo celebración , siempre serán momentos que quedarán grabados en el alma infantil.
Juguemos al aire libre. Seamos niños por un momento . Elaboremos comidas ricas en casa junto a ellos. Juguemos a los juegos de salón que ayudan a la convivencia grupal. Intentemos aprender sus juegos tecnológicos propios de su edad , para que no estén tan solos. Contemos chistes. Aprovechemos éste y muchos días más para convertirlos en una fiesta de amor compartida en familia.
Un buen regalo será siempre compartir abrazos, risas, conversas, compañía. No olvidemos nunca el efecto provocado en nosotros cuando nuestros padres lo hacían. Y si no tuvimos la dicha de tenerlos, nuestra responsabilidad será ser mucho más creativos aún, para entregar esos momentos inolvidables a nuestros niños.
Pretender anular los efectos de cercanía entre padres e hijos, por algo más sofisticado como un regalo envuelto en brillantes papeles, es atentar contra uno de sus derechos a formarse en espíritu de amistad, comprensión, tolerancia y solidaridad, que solamente la compañía de los padres y la vida comunitaria de la familia la puede dar.
A veces las motivaciones nos llevarán a buscar ganancias donde sin duda no las hay. Aquí los únicos grandes ganadores y festejados son los que manejarán mi dinero, que entregaré en una caja mientras la "tentación me ronde" y sucumba ante ella, al igual que tantas madres y padres que presurosos eligen el tan "preciado regalo".
A pesar de todo...
¡¡FELIZ DÍA DEL NIÑO!! :) :)
Mi esperanza es que sean muchos más los que celebren este día con el mejor regalo envuelto en humanidad, donde el compartir sea cargado de armonía y sencillez.
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