
En mi experiencia personal he tenido varios tiempos de espera, unos llenos de esperanzas, otros llenos de incertidumbres y varios llenos de estupor.
Todos ellos importantes porque de una u otra manera me anunciaban acontecimientos diferentes, novedosos, inquietantes, o agradables, que me exigían un cambio y una preparación mayor para enfrentar lo que vendría
Así cada momento de espera se fue haciendo importante en la medida que avanzaba en edad. Ellos han sido señal clara de experiencias fundantes en el transcurso de mi historia de vida.
Pero hay uno que me ha hecho cambiar la mirada de las cosas y de los hechos cotidianos, uno que ha llenado mi alma de una mirada más dulce,,capaz de valorarlo todo y también de gritar y rebelarme frente al estupor que me causan algunos hechos cotidianos.
Ese momento se llama Adviento, el me prepara para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios que ha querido entrar al interior de la vida humana como una criatura frágil y bella como lo es un bebé.
Todos ellos importantes porque de una u otra manera me anunciaban acontecimientos diferentes, novedosos, inquietantes, o agradables, que me exigían un cambio y una preparación mayor para enfrentar lo que vendría
Así cada momento de espera se fue haciendo importante en la medida que avanzaba en edad. Ellos han sido señal clara de experiencias fundantes en el transcurso de mi historia de vida.
Pero hay uno que me ha hecho cambiar la mirada de las cosas y de los hechos cotidianos, uno que ha llenado mi alma de una mirada más dulce,,capaz de valorarlo todo y también de gritar y rebelarme frente al estupor que me causan algunos hechos cotidianos.
Ese momento se llama Adviento, el me prepara para celebrar el nacimiento del Hijo de Dios que ha querido entrar al interior de la vida humana como una criatura frágil y bella como lo es un bebé.
Reconocer este nacimiento como una buena noticia espiritual no ha sido nada de fácil, ya que estuve por muchos años celebrando la Navidad con una ligereza imperdonable.
Es un misterio grande la Navidad y es por eso que se hace urgente entrar en momentos de silencio para "mirar con el corazón la escena más pura y llena de AMOR reflejada en el rostro de la Sagrada familia.
No es un mito, ni una fábula inventada por el hombre para hacerme creer en un Dios, como me han señalado más de una vez algunos amigos mios .
No es luces artificiales que adornan nuestras calles y hogares.
Tampoco es árboles gigantes auspiciados por grandes empresa, que van surgiendo como garantes de una gran celebración .
Ni menos es un suculento banquete con delicias gastronómicas como suele estimular el comercio para hacernos sentir que estamos perfecta y armónicamente unidos como familia que se reune alrededor de una mesa para celebrar.
Sin duda que con tanto estímulos no es fácil llegar a nuestra Navidad.
Es un misterio grande la Navidad y es por eso que se hace urgente entrar en momentos de silencio para "mirar con el corazón la escena más pura y llena de AMOR reflejada en el rostro de la Sagrada familia.
No es un mito, ni una fábula inventada por el hombre para hacerme creer en un Dios, como me han señalado más de una vez algunos amigos mios .
No es luces artificiales que adornan nuestras calles y hogares.
Tampoco es árboles gigantes auspiciados por grandes empresa, que van surgiendo como garantes de una gran celebración .
Ni menos es un suculento banquete con delicias gastronómicas como suele estimular el comercio para hacernos sentir que estamos perfecta y armónicamente unidos como familia que se reune alrededor de una mesa para celebrar.
Sin duda que con tanto estímulos no es fácil llegar a nuestra Navidad.
Ni tampoco para Jesús.
Por eso es mi gran anhelo en que comencemos a preparar esta venida, con un corazón libre de preocupaciones, y contaminantes sociales , difundidos hoy tan majaderamente en nuestra actualidad.libres de ruidos que no nos permiten dejarnos envolver por la ternura de Dios.
Si llegáramos a masificar este tiempo de Adviento como un tiempo de silencio, de paz, de sencillez y de gratuidad, estoy segura que comprenderíamos que la Navidad es celebración mística,de alabanza de luz y de escucha de la voz del ángel cuando anuncia "Paz en la tierra a los hombres a quienes Dios ama"
Y después de esta reflexión ¿ Cuál es la navidad que tú quieres celebrar? ¿con qué mirada ?
Yo estoy en esa. Aún me quedan un par de semanas para llegar a la gran celebración.
Por eso es mi gran anhelo en que comencemos a preparar esta venida, con un corazón libre de preocupaciones, y contaminantes sociales , difundidos hoy tan majaderamente en nuestra actualidad.libres de ruidos que no nos permiten dejarnos envolver por la ternura de Dios.
Si llegáramos a masificar este tiempo de Adviento como un tiempo de silencio, de paz, de sencillez y de gratuidad, estoy segura que comprenderíamos que la Navidad es celebración mística,de alabanza de luz y de escucha de la voz del ángel cuando anuncia "Paz en la tierra a los hombres a quienes Dios ama"
Y después de esta reflexión ¿ Cuál es la navidad que tú quieres celebrar? ¿con qué mirada ?
Yo estoy en esa. Aún me quedan un par de semanas para llegar a la gran celebración.
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