Bienvenida truculencia

Hacía rato que me está incomodando y preocupando el efecto en la masa televisiva, del uso indiscriminado de imagenes truculentas, mostradas en nuestra televisión chilena.

Sin ser experta en comunicación, percibo un abuso de parte de los canales criollos, al insistir en la muestra de programas cargados de datos "terribles " que dan cuenta del "cómo somos y vivimos" los chilenos en medio de las grandes ciudades.

Es tanto el machaqueo televisivo en torno a las grandes problemas que enfrentamos por culpa de las fechorias de quienes periodísticamente son llamados "delincuentes, traficantes, ladrones, etc"; con toda clase de epítetos que sirvan para describir la raza chilena.
Al final, lo único que me muestran, es que de verdad me hace sentir que estoy viva en medio de la estupidez, humana.

No estoy exagerando. ¿Cómo es posible que las cámaras de televisión hayan salido de los estudios, para grabar solamente robos, asaltos, asesinatos, peleas, protestas, desordenes juveniles, huelgas, parricidios, etc. etc; con la única finalidad de mantenernos al día, minuto a minuto, de lo que sucede en nuestro bello pais.

La historia es de nunca acabar, porque los editores, directores, libretistas y productores utilizan las imagenes una y otra vez para convencernos, quizás, que lo mostrado no pasó una sola vez sino que los hechos se repiten cuantas veces ellos lo estimen convenientes para mantenernos esclavizados por la morbo que nuestra atención presta a los verdaderos realities urbanos, que al parecer, dan jugosas utilidades economicas medidas con un aparatito que marca el exito o fracaso de lo emitido.

La truculencia ya se instaló, y aquí todos ganan menos nosotros los televidentes que corremos a comprar cuanto aparato nos sirva para librarnos de tanta fechoria expuesta a modo de noticiero reportaje u otro espacio con nombre gringo.

¡Oh sorpresa ! Es tal el negocio, que hasta las teleseries exitosas "que la rompen " (como aeguran algunos), están cargadas de truculencia, fundamentada en la muestra de los problemas reales que nuestra socialitté enfrenta

Y así nos entretenemos los chilenos comunes y silvestres que estamos condenados a ver tv local .

A Dios gracia existe la posibilidad de contratar o colgarse de los servicios de televisión por cable
dependiendo de los recursos económicos disponibles, donde podremos encontrar al menos varios canales dedicados a la cultura y al desarrollo del lado amable de todo ser humano

No me cabe duda alguna que la Tv chilena sucumbió ante el sistema , perdiendo toda libertad de educar y entretener .

Truculento fin para algo tan maravilloso como lo es la comunicación a traves de imágenes, donde se supone debe ser con filtro, pero con criterio cargado de valores trascendentales que humanizan y educan.